Dignidad, Voz y Liderazgo Femenino: Un Llamado al Respeto Universal
Cada 25 de noviembre, el mundo se une en el DÃa Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, una fecha que nos recuerda la urgencia de erradicar todas las formas de agresión y discriminación. Sin embargo, este llamado trasciende la denuncia del maltrato fÃsico o sexual; es un llamado a la dignidad plena y al respeto por la voz femenina en cada esfera.
La violencia no solo se manifiesta con golpes, sino también con la censura y la devaluación de las opiniones. Exigimos el respeto fundamental a la mujer para expresar sus ideas sin temor a ser silenciada o descalificada. Este respeto es bidireccional: la capacidad de liderazgo de la mujer panameña—ya sea en el sector público, privado o en su comunidad—es innegable. Las mujeres tenemos la plena capacidad de ocupar los cargos de mayor importancia, incluyendo el gobierno, y de aspirar a ellos con propuestas éticas y sólidas, sin vernos obligadas a caer en prácticas indecorosas. Rechazamos ser vistas únicamente como objetos de procreación o responsables exclusivas del ámbito doméstico, pues nuestra capacidad profesional y social va mucho más allá.
Las cifras reflejan la magnitud del desafÃo: en la región de América Latina y el Caribe, se estima que una de cada tres mujeres mayores de 15 años ha experimentado violencia fÃsica o sexual a lo largo de su vida, según datos de la OPS. Esta realidad, que se mantiene estancada en las últimas décadas, nos obliga a actuar.
Es imperativo que, como mujeres, seamos fuente de inspiración y buen ejemplo en nuestros trabajos, hogares y comunidades. Un liderazgo ético y respetuoso comienza por el buen actuar de cada individuo. Hacemos un llamado a la sociedad en general: el respeto debe ser universal e incondicional para cualquier ser humano. Si bien el maltrato hacia el hombre existe—aunque con menor incidencia—, cualquier forma de agresión es inaceptable.
Finalmente, este mensaje va dirigido a todas las estudiantes y trabajadoras, especialmente a aquellas de la esfera universitaria panameña: inspÃrense mutuamente. Asuman su educación y su carrera con la convicción de que son agentes de cambio. Seamos, todas, lÃderes que inspiran, respetan y construyen una sociedad donde la única medida sea la capacidad y la dignidad humana.
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