Del aula al Laboratorio Social: ¿por qué la Investigación Educativa debe ser el Motor del cambio en las Universidades Públicas?
La transformación de las universidades públicas en América Latina requiere un cambio profundo en su manera de entender el aula, la docencia y la producción de conocimiento. En este escenario, la investigación educativa debe convertirse en el motor que impulse la innovación, el pensamiento crítico y la mejora continua.
El aula ya no puede ser vista solo como un lugar para reproducir contenidos, sino como un auténtico laboratorio social, donde las prácticas educativas se analizan, experimentan y transforman a partir de evidencia científica.
El pedagogo brasileño Paulo Freire, docente en la Universidad de Recife, planteaba en su obra Pedagogía del oprimido que la educación solo es verdaderamente liberadora cuando se fundamenta en el estudio crítico de la realidad concreta (Freire, 2005). Desde esta perspectiva, la investigación no es un lujo académico, sino el componente básico para una docencia relevante y socialmente comprometida.
A pesar de ello, en muchas universidades públicas la investigación educativa sigue ocupando un lugar secundario. La carga administrativa y la docencia extensiva limitan la dedicación de los docentes a indagar, innovar y sistematizar su práctica. El sociólogo francés Pierre Bourdieu, profesor del Collage de France, advertía en Homo academicus que las universidades se fosilizan cuando dejan de evaluarse a sí mismas de manera crítica (Bourdieu, 1988), algo que ocurre cuando la investigación se desconecta de la vida
En el argumento panameño, esta discusión se hace aún más urgente, así lo presenta Luis Pulido Ritter, docente en la Universidad de Panamá, quien sostiene en su obra Ensayos sobre educación y modernidad en Panamá que las instituciones públicas del país enfrentan “modelos pedagógicos rígidos que dificultan la experimentación y la renovación del pensamiento educativo” (Pulido Ritter, 2014).
Su planteamiento subraya que la universidad pública solo podrá transformarse si convierte el acto de investigar en una práctica habitual, no excepcional.
Asimismo, la politóloga chilena María Victoria Peralta, académica de la Universidad Central de Chile, enfatiza en Investigación educativa para la transformación social que una universidad pública fuerte es aquella que “produce evidencia para tomar decisiones y responder a las desigualdades que afectan a sus comunidades” (Peralta, 2016).
La investigación, por lo tanto, no solo genera conocimiento, sino legitimidad social.
La idea de convertir el aula en un laboratorio social también encuentra respaldo en la teoría del cambio educativo.
Así lo plantea Michael Fullan, profesor de la Universidad de Toronto, explicando en The New Meaning of Educational Change que la mejora institucional depende de ciclos constantes de investigación, evaluación e innovación (Fullan, 2011).
Solo mediante este proceso sistemático las universidades pueden anticipar los retos tecnológicos, sociales y culturales de la educación superior contemporánea. Sin embargo, persisten desafíos: recursos limitados, falta de incentivos, burocracia interna, formación metodológica desigual y escasa articulación entre investigación, docencia y extensión.
Aun así, los avances en Panamá y la región como repositorios institucionales, redes de investigación y acceso abierto permiten vislumbrar un camino posible si se asume el compromiso de fortalecer la cultura investigativa.
La investigación educativa no es un accesorio. Es el eje que puede transformar la docencia, actualizar los currículos, fortalecer las políticas académicas y conectar las universidades públicas con las realidades sociales de sus países. Convertir cada aula en un laboratorio social implica asumir que la universidad que no investiga, estanca; la que investiga, transforma.
Referencias bibliográficas
- Bourdieu, P. (1988). Homo academicus. Siglo XXI Editores.
- Freire, P. (2005). Pedagogía del oprimido. Siglo XXI Editores.
- Fullan, M. (2011). The new meaning of educational change. Teachers College Press.
- Peralta, M. V. (2016). Investigación educativa para la transformación social. Universidad Central de Chile.
- Pulido Ritter, L. (2014). Ensayos sobre educación y modernidad en Panamá. Universidad de Panamá.
El autor es Catedrático del Departamento de Evaluación e Investigación Educativa, Asistente en el Centro de Investigaciones en la Facultad de Ciencias de la Educación e Investigador adjunto al Instituto de Estudios Nacionales de la Universidad de Panamá.
