El Día de la Madre es una actividad tradicional de encuentro familiar y festiva que se celebra en honor a las madres, por ser mujeres extraordinarias, guía y pilar fundamental en el seno de cada hogar en cualquier parte del mundo. No solo es un homenaje dedicado a las madres biológicas, sino también a todas aquellas mujeres que, en diferentes formas, han desempeñado un grandioso papel maternal en la vida de otros.

A pesar de que este es un acontecimiento que varía en distintas fechas del año, dependiendo del país o tradición cultural, en cualquiera de los casos es un momento que permite reafirmar y enaltecer a esa valiosa figura, conductora y orientadora del hogar, que nos da a cada hijo(a) el honor, orgullo y derecho de nacer, crecer, aprender y conocer junto a ella los destinos de la vida y la felicidad.

Para todo hijo o hija, darle importancia y realce a la Madre en su día especial y en el resto de los días del año fortalece esa conexión de amor y afecto emocional que nos permite reconocer, honrar y agradecerle por su rol fundamental en el seno de nuestra familia y, por ende, en el resto de la sociedad. Es una oportunidad, igualmente, que nos permite expresarle nuestra gratitud y amor, fortalecer esos lazos, reforzando valores, el respeto y los principios en el seno del hogar.

Como dato curioso, en casi toda Latinoamérica el Día de las Madres se celebra el segundo domingo de mayo. Sin embargo, en el caso de Panamá se distingue porque esta fecha tan especial se conmemora y celebra el día 8 de diciembre, como una tradición profundamente arraigada en la historia y cultura de nuestro país. Es decir, que esta fecha elegida no fue casual, pues está vinculada a la celebración católico-religiosa de la Inmaculada Concepción, festividad que honra a la Virgen María, considerada “el símbolo de la maternidad por excelencia”.

Datos históricos, para el caso de Panamá, nos describen que la intención y decisión de esta fecha fue promovida e impulsada por doña Hercilia de Arosemena, quien abogó por elegir un día en el calendario que coincidiera con la celebración religiosa de la Inmaculada Concepción, y es a partir de esto que el entonces presidente de la República, don Florencio Harmodio Arosemena, en el año 1930, mediante la Ley 69 del 19 de noviembre de 1930, decretó la fecha del 8 de diciembre como día oficial en todo el territorio nacional para resaltar y celebrar el Día de las Madres.

Cabe resaltar que, en Panamá, a diferencia de muchos otros países, el Día de las Madres es un día feriado nacional, permitiendo con ello que muchas familias se encuentren y reúnan para compartir, disfrutar, celebrar y rendirle homenaje a sus madres, o en todo caso recordarla para aquellos que ya no la tienen consigo. En fin, es una de las fechas más significativas del año, que cada familia conmemora con almuerzos o cenas familiares, con actividades religiosas y otras tradiciones que en el fondo buscan demostrar el cariño y aprecio hacia esa valiosa mujer.

El pueblo panameño debe procurar mantener esa tradición familiar, afectiva y emotiva (no llevarla solo a lo comercial); es decir, debe celebrar y disfrutar esta fecha y, a su vez, reflexionar también sobre la importancia de las madres en la construcción y desarrollo del país, en la construcción de una sociedad más justa, equitativa y unida, recordando que su influencia como orientadora, cognitiva y formadora de los hijos, y su influencia en la transmisión de valores, trasciende generaciones.

Este escrito, desde luego, no puede concluir sin aprovechar la ocasión para rendirle homenaje y expresar el mayor de nuestro reconocimiento y respeto a nuestra querida madre, igualmente a todas las madres universitarias, estudiosas, valiosas, luchadoras y profesionales del campo y de la ciudad; a aquellas madres forjadas en el campo administrativo, académico, intelectual, técnico, científico, universitario y organizativo; valorar a aquellas madres indígenas, campesinas, negras, mulatas; a esas valiosas “madres-padres”, “madres-abuelas”, “madres putativas” y madres obreras que con sacrificio y entrega no solo demuestran cariño y afecto, sino que además nos reiteran el valor de la vida y del amor que debe existir en el seno de cada familia y hogar.

¡Felicidades a todas las madres panameñas en el Día de las Madres!

El autor es Comunicador Social