El Río Chagres: Historia de Panamá como corredor interoceánico en la globalización temprana
El corredor de Panamá, con su arteria principal, el río Chagres, fue el eslabón fundamental que permitió la articulación del comercio mundial en la temprana modernidad, creando una red que hizo del istmo el centro neurálgico del planeta.” Alfredo Castillero Calvo. La Historia General de Panamá. (2004)
Cuando se habla del papel de Panamá en la historia mundial, muchas veces se piensa directamente en el canal. Sin embargo, mucho antes de su construcción ya existía un corredor natural que cumplía esa función: el río Chagres. que permitió conectar el comercio entre el mar Caribe y el océano Pacífico, y que colocó al istmo en el centro de la globalización temprana. Como bien lo menciona Alfredo Castillero Calvo en La Historia General de Panamá (2004), el Chagres fue la arteria que hizo posible que el istmo se convirtiera en un punto clave dentro de la red comercial del mundo moderno.
A través de él se trasportaban productos desde las colonias de América, especialmente desde el Perú, hasta su desembocadura en el Caribe, donde luego seguían su camino hacia Europa. Este ayudó a la Corona española a mantener el control de su comercio y a sostener la economía del imperio.
Además, con el camino de Cruces, una ruta terrestre que conectaba la Ciudad de Panamá con el río. Las mercancías salían desde Panamá Vieja, pasaban por tierra hasta el puerto de Ventas de Cruces y, desde allí, continuaban por el río hasta llegar al mar Caribe. Este sistema fue una pieza clave en la red comercial de la época, especialmente para el transporte del oro y la plata que viajaban rumbo a España. Sin embargo, hacia el año 1739, esta actividad comenzó a disminuir y el río perdió su papel principal en el comercio interoceánico.
El trayecto de bajada desde Cruces hasta la desembocadura podía tomar pocos días, pero el regreso era mucho más complicado, demorando entre 10 y 19 días. Esta diferencia afectaba la organización del comercio, ya que las ferias y los envíos dependían de las lluvias, del nivel del río y del tipo de bote disponible. En el siglo XIX se decía que una chata podía tardar hasta 12 días en llegar a Cruces durante la temporada de lluvias.
La historia del río demuestra que la globalización no comenzó con grandes barcos o tecnologías modernas, sino con el ingenio humano y la capacidad de adaptarse a la naturaleza. El Chagres fue más que un río: fue un corredor global que unió economías, culturas y personas. A través de sus aguas circularon bienes e ideas que marcaron la historia de América y del mundo.
Bibliografía
Castillero Calvo, A. (2004). Historia General de Panamá. Vol. I, tomo I.
Castillero Calvo, A. (2008). Los metales preciosos y la primera globalización. Panamá, Panamá: Editora Novo Art.
Por Belkis Atencio estudiante de la maestría en Historia de las Relaciones de Panamá con los Estados Unidos.


