Panamá ante el Proyecto Plowshare: Controversia Nuclear y Reivindicación Soberana (1950–1969)
Desde finales de la década de 1930 e inicios de la década de 1940 justo en el momento del estallido de la Segunda Guerra Mundial, en Estados Unidos de América se valoró la ampliación del Canal de Panamá bajo un nuevo sistema de esclusas a nivel, que permitiera el paso rápido de embarcaciones de alto calado principalmente aquellos de un valor militar estratégico, dicho interés se profundizó a raíz de la crisis en el Canal de Suez en 1956, así en ese contexto y en marco de los estudios optimistas sobre el uso de armas nucleares para excavaciones, se consideró el uso de armamento nuclear en territorio panameño para agilizar dichas tareas ¿cuál fue la reacción de las autoridades panameñas, lideres regionales y de los movimientos sociales en Panamá? es lo que intentaremos desarrollar a continuación.
Lindsay-Poland (2003) explora un episodio poco conocido entre las nuevas generaciones, se trata del interés de los Estados Unidos en la construcción de un nuevo juego esclusas y de la opción de construir un canal a nivel a través del Istmo de Panamá con la utilización de armas nucleares que ahorrarían tiempo y dinero en una obra de esta magnitud, este proyecto fue conocido como Proyecto Plowshare y fue desarrollado entre finales de la década de 1950 y la década de 1960, su principal protector fue Edward Teller padre de la bomba nuclear de Hidrógeno. Hay que mencionar que preliminarmente este proyecto tenía consideradas cinco opciones, entre las que destacaba como opción predilecta Panamá, es decir, desarrollar detonaciones en la Provincia de Darién (Ruta 17 – Panamá [Sasardi-Morti]), sin embargo, varios factores imposibilitaron la concreción de este proyecto.
Por otro lado, Conte-Porras (1999) señala que ya en 1946 después de la Segunda Guerra Mundial, arribo a Panamá una comisión de alto nivel, bajo el liderazgo del Brigadier General Hans Kremmer, para estudiar las alternativas futuras del Canal de Panamá. En poco tiempo se añadiría a la expedición el militar y jefe del Estado Mayor del Ejército el general Dwight Eisenhower, quien declaro ante la prensa el imperativo estratégico que significaba la posición del Canal de Panamá para los Estados Unidos. Es decir, en el prolegómeno de la Guerra Fría, Panamá era una posición clave y en este sentido los esfuerzos por su modernización y defensa eran una cuestión de Estado desde la primera postguerra a finales de la década de 1920 y mitad de la década del 1930.
Así pues, Castillero Pimentel (1964) menciona que el interés de la Estados Unidos por la construcción de un nuevo sistema de esclusas a nivel se remonta hasta “El 20 de mayo de 1949 el senador Edwin C. Presentó en el senado de los Estados Unidos un proyecto de ley por el cual se dispone la conversión del actual canal a esclusas en Panamá por uno a nivel”. Incluso señala que en 1940 se iniciaron las excavaciones para la construcción de un tercer juego de esclusas, no obstante, las labores se paralizaron con el ingreso de los Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial en diciembre de 1941.
Hay que mencionar que tras la separación de Panamá de Colombia el 3 de noviembre de 1903 y la subsecuente firma del Tratado Hay - Bunau-Varilla el 18 de noviembre, se sentaron las bases sociales, jurídicas y políticas para la renuncia por parte de algunos representantes panameños en los asuntos concernientes al Canal de Panamá, así como la asignación sin dilaciones de las tierras y masas de agua adyacentes que constituirían las base geográfica de la futura Cuenca Hidrográfica del Canal de Panamá. Desde entonces se articularon desde los movimientos sociales, reivindicaciones y reclamos a las autoridades panameñas para que estas tomaran acción en los esfuerzos por la derogación del tratado de 1903, que era en exceso lesivo a los intereses panameños.
En 1963 Estados Unidos bajo el mandato de John F. Kennedy había firmado el Tratado de Prohibición Limitada de Pruebas esta acción daba un giro a las proyecciones del Proyecto Plowshare. En Panamá la protesta social se hizo presente en movilizaciones de diferentes sectores, los eventos del 9, 10 y 11 de enero de 1964 y la ruptura de las relaciones diplomáticas entre Panamá y Estados Unidos fue un balde de agua fría para el proyecto excavación nuclear de un canal a nivel en Panamá.
Como vemos el Proyecto Plowshare no prospero por diferentes factores, sin embargo, las autoridades vieron positivos los estudios para la construcción de un canal a nivel con armamento nuclear. En 1967 Fernando Eleta entonces ministro de Relaciones Exteriores de Panamá, recibió la visita del General Harry Woodbury representante del Cuerpo de Ingenieros del Ejército, Lindsay-Poland recoge notas personales Woodbury y este señalo que Eleta estaba tan complacido con la idea que incluso recomendó valorar la opción de hacer alguna prueba previa para convencer políticamente a algunas autoridades panameñas (Lindsay-Poland, 2003, p. 163). La opción de una prueba nuclear y su utilidad política no convencía a los escépticos, más cuando se ventilo en la prensa nacional e internacional estudios sobre pruebas nucleares y los desechos radioactivos que se generaban en la atmosfera, incluso fuera de los países en donde se realizaba la prueba. La reacción de lideres de América Latina a la probabilidad de una prueba nuclear en Panamá no se hizo esperar.
Un elemento que llama la atención en esta coyuntura se dio durante el verano de 1968, cuando una severa sequía amenazó el funcionamiento del Canal de Panamá, lo que obligó a buscar una alternativa energética. En respuesta, se trasladó al Istmo el U.S.S. STURGIS, una planta nuclear flotante con capacidad de 10,000 kilovatios, construida en 1963, sometida a pruebas en 1967 y destinada a operar en la Zona del Canal entre 1968 y 1975. Durante ese período, permaneció anclada en el Lago Gatún para abastecer de electricidad al área canalera.
Pese a la desestimación del uso de armas nucleares para la construcción de un canal a nivel por Panamá, la preocupación regional se pone de manifiesto en el discurso del secretario de Relaciones Exteriores de México, licenciado Emilio O. Rabasa, pronunciado en ocasión de la Reunión Extraordinaria del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas, reunido en la Ciudad de Panamá, el 5 de marzo de 1973, señalo la necesidad de un entendimiento en la región sobre la ruta interoceánica y la firma del Tratado para la Proscripción de las Armas Nucleares en la América Latina, mejor conocido como Tratado de Tlatelolco. Hay que destacar que esta mención no obedece a un intento de ensalzar el papel de dicho tratado, más por haber sido aprobado en la Ciudad de México, sino que es una muestra genuina de la preocupación del gobierno de México sobre anteriores esfuerzos por parte de los Estados Unidos para la construcción de un canal a nivel a través del Istmo de Panamá o en Nicaragua con la utilización de armas nucleares conocido como Proyecto Plowshare.
El Tratado para la Proscripción de las Armas Nucleares en la América Latina y el Caribe (Tratado de Tlatelolco), firmado en 1967 y que entró en vigor en 1968, estableció en su Artículo 1 que los Estados parte se comprometen a "prohibir y prevenir en sus respectivos territorios: a) El emplazamiento, instalación o despliegue de cualquier arma nuclear (…)". Más significativamente, el Artículo 18 estipula que "el presente Tratado (…) se aplicará al territorio zone [de la Zona del Canal] en la misma forma que se aplique en el resto del territorio de la República de Panamá".
La historia convencional del Canal de Panamá se ha centrado en las negociaciones políticas, las crisis diplomáticas y los tratados fundamentales. Sin embargo, el debate específico sobre el Proyecto Plowshare y la posibilidad de utilizar armas nucleares en el corazón del Istmo ha permanecido en la penumbra. Estudiar este episodio no es un mero ejercicio de curiosidad histórica, sino una necesidad para comprender la complejidad de las presiones a las que se enfrentó Panamá en el marco de la Guerra Fría.
Referencias bibliográficas
Castillero Pimentel, Ernesto. (1964). Panamá y los Estados Unidos. Editora Humanidad, S.A.
Conte-Porras, Jorge. (1999). Panamá y la Comunicación Interoceánica. Multiletras Editores Ltda.
Lindsay-Poland, John. (2003). Emperadores en la Jungla. Historia Escondida de los Estados Unidos en Panamá (Sarah Spalding & Rodrigo Noriega, Trads.). Universidad de Panamá - Instituto de Estudios Nacionales.
El autor es estudiante de la Maestría en Historia de las Relaciones de Panamá con los Estados Unidos del Centro Regional Universitario de Panamá Oeste.


