El traslado de la Oficina de Fiscalización de la Contraloría General de la República, que atendía directamente a la Universidad de Panamá, hacia la Coordinación Regional en Plaza Edison, ha provocado graves consecuencias operativas en el manejo de bienes, servicios y ejecución del presupuesto de esta casa de estudios.

Así lo afirmó el rector de la Universidad de Panamá, Eduardo Flores Castro, en un comunicado en el que destaca que el nuevo procedimiento de refrendo ha dificultado el pago de suministros, el manejo de inversiones y el mantenimiento de las instalaciones universitarias, además de entorpecer el normal funcionamiento institucional.

De acuerdo con el comunicado, actualmente están pendientes de refrendo un total de 1,450 trámites, de los cuales 700 están en la Coordinación Regional y 750 en la sede central de la Contraloría General. La falta de resolución oportuna de estos expedientes pone en riesgo, según el rector, tanto el acceso de los estudiantes a los servicios como el progreso de los proyectos institucionales.

Entre las consecuencias más relevantes, se encuentran:

• Demoras en la adquisición de insumos para las cafeterías, aumentando el riesgo de desabasto de alimentos para los estudiantes.
• Suspensión de la confección de diplomas y actos de graduación por falta de materiales.
• Retraso en el refrendo de proyectos y compromisos financieros, limitando así el apoyo a la investigación y el fortalecimiento institucional.
• Dificultades en el pago de servicios básicos, el mantenimiento de edificios, el abastecimiento de laboratorio, así como en el manejo de combustible para maquinaria.
• Afectaciones en el Instituto Especializado de Análisis, que enfrenta falta de reactivos para el análisis de productos que ingresan al país.

Actualmente, la ejecución presupuestaria general llega apenas al 69 %, mientras que el de inversiones escasamente alcanza el 4 %, una cifra que el rector califica de “preocupante”, considerando que dicho presupuesto estaba destinado a llevar a cabo nuevos proyectos, adecuaciones de espacios y a la mejora de los laboratorios.

El Dr. Eduardo Flores Castro hace un respetuoso llamado al Contralor de la República para que restablezca la Oficina de Control Fiscal en la Universidad de Panamá, eleve el monto de refrendo a 50,000 balboas —como estaba vigente hace dos meses— y agilice así el trámite de los expedientes pendientes.