Estudio silvopastoril con cocobolo refleja mejoras en suelos y producción forrajera
El Departamento de Suelos y Aguas presentó los resultados más recientes del proyecto de establecimiento de una parcela de cocobolo (Dalbergia retusa Hemsl) en combinación con pasto Zuri, una iniciativa que lleva ocho años en desarrollo.
Este esfuerzo comenzó bajo la dirección del Dr. Juan Miguel Osorio (ya retirado) y el profesor Noé Aguilar, docente de la misma unidad académica.
Durante una visita técnica al área del proyecto, el profesor Aguilar expuso los avances obtenidos en el crecimiento de la plantación juvenil de cocobolo, establecida dentro de un sistema silvopastoril en condiciones reales de pastoreo.
Este tipo de manejo, que integra árboles y pasturas, ha demostrado mejorar la disponibilidad de forraje, optimizar la infiltración de agua y fortalecer la calidad del suelo, especialmente en terrenos previamente degradados o sin cobertura arbórea.
El cocobolo, una especie nativa en peligro de extinción y muy apreciada por su valor en la fabricación de muebles y artesanÃas, mostró resultados particularmente positivos. A los seis años de establecimiento, los árboles alcanzaron una supervivencia del 67%, un diámetro promedio de 10.7 cm y alturas totales y comerciales de 7.3 m y 2.5 m, respectivamente.
Estos indicadores superan, e incluso mejoran, los reportes disponibles en la literatura para zonas húmedas con suelos de baja fertilidad, pese a tratarse de una especie de crecimiento lento.
Los resultados confirman que el sistema silvopastoril implementado ha sido exitoso, tanto para el desarrollo inicial del cocobolo como para la producción de pasto destinado al ganado. Además, se registraron mejoras notables en propiedades clave del suelo.
Se recomienda continuar con las labores silviculturales para elegir árboles con mejores caracterÃsticas y asà obtener semillas de calidad para próximas reforestaciones.
En la actividad participaron el decano, Ing. Eldis Barnes Molinar; el Ing. Adriano Saucedo, administrador del CEIACHI; estudiantes de la FCA Chiriquà y el profesor Félix Guerra, quienes acompañaron el recorrido y validaron los avances logrados.
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